sábado, 7 de agosto de 2010

Niños indigos y los 12 sentidos


Los sentidos corporales son doce:

Gracias a ellos el ser humano percibe su propio cuerpo y el mundo que lo rodea.

Esta percepción transcurre en tres niveles de conciencia: de vigilia o diurna, crepuscular o de ensueño (semiconciencia), y de sueño profundo. ( inconsciencia). A la primera pertenecen, por ejemplo, la vista y el oído, a la segunda el sentido del equilibrio,y a la tercera el sentido cenestésico o del movimiento propio.

Rudolf Steiner, habló además, de tres sentidos espirituales , aún germinales, los que irían desarrollándose en el futuro.

Ellos son: el sentido del yo ajeno , del pensamiento ajeno o intelectivo y el sentido verbal o de la palabra ajena .

Se plantea, cien años después de tales anuncios, si los "nuevos niños" son ya portadores de estos sentidos Esto explicaría porqué, frente a ellos, el adulto puede sentir que " saben" quiénes somos y "qué" estamos pensando.

Así como los sentidos físicos convencionales deben ser educados en el niño a través de pocos estímulos definidos y seleccionados, así los sentidos espirituales exigen la autoeducación del adulto ; sólo desde el esfuerzo conciente de ser digno de imitación y obediencia estará a la altura de los cambios que la evolución humana muestra hoy

.Sentido Intelectivo: o del pensamiento ajeno, permite comprender los pensamientos de otra persona.

Todo el organismo viviente es portador de este sentido, al obrar como sistema reflector .Esto se apoya en la investigación espiritual que revela que las fuerzas que promueven el crecimiento y la vida (etéricas o morfogenéticas ) son las mismas que, luego, conforman los pensamientos

El adulto puede educarlo si se esfuerza por comprender los pensamientos de otros hombres,.libre de simpatías o antipatías. El estudio de la filosofía es un ejemplo de ello.

Sentido verbal: o de la palabra ajena es una ampliación del sentido auditivo que meramente registra sonidos y tonos.

La palabra es producida por todo el ser humano (no sólo por la laringe). El espíritu o yo le da a la vez calidez y firmeza; el alma: vibración, la vida: fluidez, y el cuerpo, con su sistema óseo, obra como caja de resonancia que apaga o amplifica. El ejercicio voluntario de callar (aquietando la laringe) y poner en reposo todo cuanto de movimiento haya en el organismo aproxima a este sentido.

Sentido del Yo ajeno: percibe quién es la individualidad que se manifiesta a través de pensamientos, gestos, postura, modo de andar.

Todo el organismo humano en tanto estructura es portador del mismo; el centro se ubica en la cabeza que es desde donde surgen los impulsos formativos. Cualidades anímicas como el interés, la compasión y el amor al otro convierten el organismo en órgano de percepción del yo ajeno.

LOS NIÑOS INDIGO: Perspectiva antroposófica

Se los llama niños índigo. Portan nuevas capacidades. El médico los recibe de padres y maestros que se ven sobreexigidos y desbordados. Suele pedirse medicación tranquilizante o tratamiento psicoterápico.

Debe quedar claro que no se trata de una enfermedad. Y que el enfoque es, ante todo, pedagógico y no médico Que hay que informarse sobre los rasgos característicos para reconocerlos. Y que un desarrollo sano de estos niños requiere de padres y maestros el conocimiento de los principios que rigen el crecimiento normal; sabiendo cómo se crece es posible comprender qué criterio educativo hay que aplicar.

Cómo reconocerlos:

Hay coincidencias en las siguientes características:

  • parecen adultos en pequeño; tienen una madurez que no coincide con la edad
  • reaccionan ante injusticias o toman partido por los más débiles.
  • cuestionan y enfrentan a adultos de su entorno
  • sus sentidos están más desarrollados (p.ej. ciertos ruidos les provocan dolor )
  • tienen un exceso de atención (que se confunde con el déficit atencional del niño hiperquinético.)
  • son colaboradores del maestro y preguntan más que sus compañeros
  • tienen intereses múltiples (que a menudo no coinciden con el plan de estudios convencional)
  • "parecen" tener dificultades de aprendizaje.; en realidad noaprenden aquello que no les interesa o que ya saben
  • no dan la impresión de ser atrevidos, irrespetuosos o mal educados
  • más bien parecen sinceros, justos, francos y objetivos.

Cómo educarlos:

En los primeros siete años el niño imita a los adultos en la forma de caminar, hablar, moverse. El crecimiento es dirigido desde las fuerzas cefálicas (lo cual se objetiva en el mayor tamaño de la cabeza.). El sistema nervioso tiene un principio de simetría (dos hemisferios cerebrales) y un carácter reflector que lo asemejan a un espejo. Por ello es que surge la imitación como cualidad instintivo-orgánica

El médico puede ayudar a los padres mostrándoles que estos niños necesitan ver en ellos modelos dignos de imitación. Esto en relación a lo que hacen, piensan o sienten., pues son especialmente sensibles al autoritarismo vacío, las contradicciones y engaños de los adultos.

Entre los siete y los catorce años es preciso que los maestros puedan llegar a convertirse en autoridad, más que por los conocimientos intelectuales y pedagógicos, por capacidad "natural". En este período se desarrolla el sistema rítmico del pulmón y corazón.

Al hacerse autónomo este sistema el niño se distancia de los demás; ya no es uno con el mundo como el más pequeño. Esto se ve en el retirarse de la mirada: algo, el sentimiento, se ha interiorizado. Debe poder mirar al adulto con respeto y aprender de él a orientarse en las emociones.

El maestro es el mundo. Es verdad lo que el maestro que respeta dice que es cierto. Si el maestro da imágenes llenas de fervor porque cree en ellas, las imágenes se imprimen en él y permanecen. El niño que acepta la autoridad puede alcanzar, de adulto, libertad de criterio.

Imitación y ejemplo, Autoridad y respeto, son los principios rectores para un desarrollo saludable tanto más necesarios en estos "nuevos niños".

Por: Dra. Marta Miguel

BuenaSiembra: Agosto 2005

Nuevos seres de luz están poblando la Tierra con un alto potencial intelectual y una nueva conciencia interna. Estos niños vienen con la misión de romper los antiguos esquemas sociales que atan a la humanidad para lograr mediante la transformación de la humanidad transmutar la infelicidad en la Tierra.

Una nueva raza humana, más sensible y democrática, menos autoritaria y manipuladora, ya comienza a poblar el Planeta. Se trata de seres especiales aunque tan terrenales como sus padres. Solo que, a diferencia de estos, traen consigo la tarea de propulsar cambios en la humanidad.

Bautizados como Niños Índigo, estos muchachos tienen la capacidad de ver mas allá de los espectros de la Luz, escuchar todo tipo de sonidos, incluso su propio fluido sanguíneo, y denotan una destacada hipersensibilidad táctil. "Los Niños índigo, como su nombre lo sugiere, no son Niños azules, si no que se les denomina así porque su aura, o campo energético, tiende a reflejarse dentro de los colores añiles, azules, manifestando la utilización de centros energéticos superiores".

Es por esto que se les adjudican grandes dosis de intuición, que se demuestra en el desarrollo de la telepatía, cualidades para predecir el futuro, y hasta reconocer la presencia de Seres de Luz como Guías o Ángeles a su alrededor. Además, algunos menores llegan al mundo con el don de la sanación.

Pero, por que vienen al planeta Tierra?

La Psicoespiritualidad es un concepto relativamente nuevo, que se refiere a la psicología transpersonal, donde se unen el conocimiento del Ego con el conocimiento del alma. La llegada de estos "nuevos hombres" no es casualidad, sino que tienen una tarea muy especifica por delante. "Porque son puentes entre la tercera y cuarta dimensión, y el verdadero cambio lo activan en la familia, en el hogar", señala.

Estos niños llegan al planeta con la misión de aumentar la vibración, y poseen mejores condiciones biológicas para manejar las impurezas creadas por el hombre, incluso un potencial de cambio en su ADN.

Científicamente ya tenemos confirmación del cambio que aportan estos chicos, manifestándose en la activación de 4 códigos mas en el ADN. Lo normal en los humanos es tener 4 núcleos que, combinados en sets de 3, producen 64 patrones diferentes, llamados códigos. Los humanos tenemos 20 de esos códigos activados que proporcionan toda la información genética. Exceptuando 3 códigos, que son los códigos de arrancar y parar como si fuese un ordenador.

Hasta ahora la ciencia ha considerado a estos códigos desactivados con programas remotos que hoy en día no necesitamos. Pero aparentemente los Niños Índigos nacen con un potencial de activación de cuatro códigos más, que se denota en un claro fortalecimiento del sistema inmunológico.

Esto ha quedado demostrado en estudios realizados en la Universidad de California (UCLA). Algunos de estos experimentos han consistido en mezclar células de niños índigos con dosis letales de virus de Sida y con células cancerosas, que no tuvieron efecto alguno en las células de los infantes. "La conclusión es que estos pequeños vienen con un sistema inmunológico fortalecido, manifestando inmunidad a las enfermedades". Los Niños Índigo (termino reconocido a nivel internacional) nacen en cualquier clase socioeconómica y se caracterizan, básicamente, por poseer un nuevo estado de conciencia.

Sin embargo, ciertos rasgos físicos distinguen a los niños azulados del nuevo mundo:

Son mas delgados, tienen ojos grandes, ligeramente abultado el lóbulo frontal, por lo general zurdos o ambidiestros. Comen poco, e incluso, algunos son vegetarianos por no soportar la carne. Y es que, en 1999 esta nueva raza ya abarcaba el 80% de la población infantil mundial, por lo general en querubines menores de diez años de edad.

Valores Renovados

La crianza y los valores que se transmitan a los niños de la actualidad, requiere de parte de padres y especialistas una revisión. Y para ello hay que tomar en cuenta, ante todo, que las criaturas de la nueva Era no aceptan la imposición ni la autoridad, rechazan la manipulación, la inautenticidad y la deshonestidad. Tampoco aceptan los viejos trucos de la disciplina basados en crear temor y culpa.

A los Niños Índigos les gusta ser tratados y honrados como individuos, por ello la crianza emocional debe basarse en la visibilidad y la transparencia.

A los los Niños Índigo no se les debe avergonzar ni culparlos, mentirles ni gritarles. Por el contrario, hay que preservarles la autoestima. Se les debe brindar la posibilidad de elegir y, al mismo tiempo, evitar la comparación. Deben recibir disciplina sin emoción.

Otras características importantes para la crianza emocional de los pequeños es estimular su excelencia, mas no la competencia entre personas. Y, además, involucrar el buen humor. Existen palabras claves durante el proceso de enseñanza de los pequeñines, de acuerdo a su edad biológica, basados en las Siete Leyes Espirituales para los Padres.

Por ejemplo:

  • Hasta el primer año de vida: las palabras esenciales son amor, afecto y atención. A los bebes hay que tocarlos, abrazarlos, proveerles mucha seguridad y, además, jugar con ellos.
  • Entre el primer y segundo año: Hay que resaltar los términos libertad, respeto y estimulo. Durante esta etapa se prueba el desapego a los padres. No hay que condicionarlos a través del temor. Hay que evitar que el niño conecte el dolor como sinónimo de malo, de debilidad. Si así fuese no habría espacio para el crecimiento espiritual.
  • Entre los 2 y 5 años: Merecimiento, explorar y aprobar, son las palabras claves, época de transición entre el Yo Soy y el Yo puedo. Si le reprimimos el sentirse poderoso no se lograra que sea un adulto capaz de enfrentar cualquier reto.
  • Entre los 5 y 8 años: el niño ya asimila conceptos mas abstractos. Por ello hay que manejar los términos dar, compartir, aceptación, verdad y no juzgar. A ellos les encanta compartir cuando sienten amor. Si se les enseña que para dar tienen que perder algo, entonces no aprenden el verdadero significado de dar. En cuanto a la verdad, deben aprender que va acompañada de un sentimiento agradable y no como antesala a un problema, en caso de ocultarla.
  • Entre los 8 y 12 años: El niño ahora convertido adolescente, requiere que los padres manejen términos como la experiencia, la responsabilidad y el estar alerta. Los que aprendieron las lecciones de la crianza espiritual, entonces reflejaran la confianza de sus padres. De lo contrario, se encontrara confuso, cederá a las presiones amistosas y buscara experiencias indiscriminadas.

Los colegios y demás centros educativos, deben estar atentos para reconocer la presencia de Niños Índigos dentro de los salones escolares. Es muy comprensible que nos preguntemos como decirles a los profesores cómo educar a nuestros hijos aunque estos particulares alumnos no funcionan con los métodos de enseñanza tradicionales. Por el contrario, aprenden de forma reflexiva y participativa, mas no mediante la memorización. Por ello no extraña que a muchos de estos pequeñines se les califique como niños problemas, ya que se dispersan con gran facilidad durante las clases.

Fuente: www.haciaeldespertar.org/

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